lunes, 9 de marzo de 2009

El Panchen Lama es hoy el prisionero político más joven del mundo


Segunda autoridad del budismo tibetano, bajo “custodia” china hace años, cumplió la mayoría de edad
¿Dónde está el Panchen Lama?


Mientras los tibetanos exiliados en India piden su liberación, el régimen de Beijing lo retiene desde 1995, cuando, a los cinco años, fue reconocido como la reencarnación del anterior guía espiritual de la nación del Himalaya.


Su nombre no es precisamente fácil, aunque más difícil es dar con su paradero o incluso imaginar sus facciones. Gendun Chökyi Nyima, el niño considerado durante muchos años el prisionero político más joven del mundo, alcanzó la semana pasada la mayoría de edad, bajo custodia china.

No se le ha vuelto a ver desde que, a los cinco años, fue declarado undécimo Panchen Lama - Gran Erudito, y segunda autoridad del budismo tibetano- por el Dalai Lama, Tenzin Gyatso. Una prueba de que aún desde su exilio indio, el Dalai Lama mantenía y mantiene canales de comunicación con el interior de Tíbet, que le llevaron a reconocer en aquel niño pobre la reencarnación del anterior Panchen Lama, fallecido en 1989.

Los chinos, contrariados por el gesto de autoridad del Dalai Lama allende las fronteras, consiguieron que un grupo de lamas y monjes tibetanos se reuniera en Beijing para elegir a otro Panchen Lama entre la lista de candidatos finales. Se llama Gyaltsen Norbu y vive entre los honores oficiales y la indiferencia de la mayoría de los tibetanos, que le llaman el falso Panchen.

Mientras, Gendun Chökyi Nyima fue llevado con su familia a un destino no revelado, dentro de China, sin que se haya vuelto a saber nada de él.

No en vano el Gobierno chino, que había conseguido convertir al décimo Panchen Lama en una figura dócil, no estaba dispuesto a perder esa baza. Además, la existencia de dos Panchen Lama, uno sancionado por la tradición religiosa y otro por el poder político, genera división. Pero sobre todo, del mismo modo que el Panchen Lama es elegido por el Dalai Lama, éste, a su vez, es tradicionalmente elegido por el Panchen Lama.

El miércoles en Dharamsala, donde vive el XIV Dalai Lama y capital del exilio tibetano en India, dos centenares de niños y adultos recorrieron las calles pidiendo la libertad de su Panchen Lama. Desde Washington, la Campaña Internacional por Tíbet manifestaba que las restricciones impuestas a Nyima simbolizan “la crisis de supervivencia de la cultura religiosa del Tíbet”.

No obstante, China asegura que el joven “ha sido puesto bajo protección del Gobierno a pedido de sus padres” y que “está creciendo como cualquier otro joven en la China de hoy y lleva una vida libre”. En consecuencia, jóvenes de su misma generación, que corrían con banderolas alusivas al Panchen Lama, exigieron en Dharamsala que los chinos respeten su mayoría de edad para que disfrute por primera vez de libertad de movimientos.

Tres de cada cuatro tibetanos en el exilio -120.000- viven en India. Muchos en Dharamsala, en las estribaciones del Himalaya, donde se encuentra el Parlamento y el Ejecutivo Tibetano en el Exilio. Sus representantes llevan años preparándose para el vacío de autoridad que se producirá tras la muerte del Dalai Lama, sin que esté claro quién nombrará a su sucesor -o sucesores-, coyuntura que Beijing no desaprovechará.

Para curarse en salud, los eruditos empiezan a desenterrar casos en los que la reencarnación del Dalai Lama no fue identificada por el Panchen Lama. Asimismo, se ha ido acrecentando la figura de Samdhong Rinpoché, que ha pasado de presidente del Parlamento a presidente del Gobierno en el Exilio, con un gabinete en la sombra.

1 comentario:

J. Marcos B. dijo...

Hola amigo!

Abra algo más que sal y ricas bayas Coji en esas montañas...no entiendo el empeño de China en querer aplastar un pueblo tan pacifico... pero como siempre, no sabemos nada.

Un abrazo de paz.